Toñi, la mujer que sobrevivió al monzón

30 marzo 2020BLOG, EQUIPO KINSAI

TOÑI

Antonia de la Torre nos relata en este post su relación con Asia, el continente en el que es experta tras años de viajes y de desarrollo de estrategias en el sector turístico.  Ella es la responsable de la toma de decisiones sobre el continente asiático en Viajes Kinsai y hemos querido saber cómo el destino le condujo a ello. Toñi se inició en el viaje desde muy joven, recorriendo diferentes países de Asia -a veces muy poco transitados por el turista occidental-con la intención de encontrar los mejores proveedores, hoteles y destinos.

Con un humor a prueba de bomba, Antonia de la Torre es reconocida en su entorno como una excelente profesional, capaz de arrancar sonrisas en las situaciones más complicadas. Inteligente y mordaz, valiente y solidaria, experimentada viajera y trabajadora incansable: la compañera y socia que todos agradecemos tener al lado. Descubriréis la personalidad de Toñi a través de esta entrevista, donde despliega –solo mínimamente- la sorna que caracteriza normalmente su discurso.

Especialista en viajes a Asia

¿Cómo empezaste en el mundo de los viajes? ¿Eras viajera antes de dedicarte profesionalmente a ello?

Estudié Turismo allá por el… bueno, no vamos a entrar en detalles escabrosos. No daré pistas. Comencé a trabajar muy joven, poco después de terminar de estudiar, en un gran touroperador español. En aquellos tiempos lejanos era completamente normal comenzar a viajar como parte de tu trabajo. Y ahí fue donde comencé a conocer mundo. Mi entorno era humilde, solo era viajera con la imaginación. Así que todavía recuerdo la cara de orgullo de mi familia en mi primer viaje sola como profesional. Fue un grandísimo comienzo y ya no pude parar.

¿Qué hace diferente a Asia con respecto a otros continentes?

Creo que lo que obtenemos como viajeros al adentrarnos en Asia es mucho más de lo que nosotros damos. La relación calidad / precio es la más alta del mercado, sin lugar a dudas. Pero ese argumento parece banal una vez aterrizas por primera vez en Asia. No creo que Asia te abandone nunca más, una vez experimentados sus olores, su vida espiritual, su gastronomía… Países tan distintos entre sí que podrías hacer cien viajes distintos. Países pequeños que hay que visitar varias veces para captar su enorme diversidad. ¿Cuántos viajes podemos hacer a India sin llegar a conocerla nunca? ¿Y a Japón? La respuesta es infinita.

Toñi, la especialista en viajes a India

¿Cuál fue el primer país asiático que visitaste? ¿Qué es lo que más te llamó la atención?

Creo que soy la persona más afortunada del mundo cuando digo que mi primer viaje a Asia fue a Myanmar, la antigua Birmania. Aún gobernaba la dictadura militar, que estuvo presente en el país desde 1962 hasta 2011. No puedo decir qué fue lo que más llamó mi atención, porque desde que aterricé hasta que me fui tuve una sensación de familiaridad, de estar en un lugar al que pertenecía; de formar parte de una nueva familia… No fue solo una cosa, fueron un cúmulo de vivencias que a día de hoy siguen formando parte de mí y lo harán para siempre.

¿Cuál es el país de Asia que recomendarías a un aventurero? ¿Y a una familia?

Creo que Indonesia es uno de los países más atractivos de cara a vivir un turismo activo. Su magnitud -¡¡17.508 islas!!- hace que sea prácticamente inabarcable en un solo viaje. Como grandes desconocidas podríamos hablar de Sumatra o Borneo, donde vivir experiencias únicas como un trekking en Siberut, o en el Parque Nacional de Tanjung Puting. Sin olvidar Papúa y el trekking  en el Valle del Baliem.

Mi concepción de viaje “familiar” ha cambiado mucho a lo largo de mi vida profesional. Creo que a día de hoy un gran viaje familiar podría ser el de Sri Lanka, que combina perfectamente una calidad excelente con decenas de actividades para complacer a todas las edades; así como actividades conjuntas donde toda la familia puede implicarse. Por ejemplo, tenemos el Elephant Freedom Project donde hemos cambiado la actividad tradicional por una mucho más comprometida, en la que padres e hijos colaboran y aprenden sobre la situación de este magnífico mamífero y le acompañan en su día a día, NO MONTANDO JAMÁS EN ÉL.

Sri Lanka con niños

Otra actividad que hacemos que resulta muy divertida y didáctica es un “cazatesoros”, una actividad infantil adecuada para niños de 3 a 11 años. Se trata de un juego divertido, interactivo y creativo en el que el personal de nuestro alojamiento esconderá tarjetas entre los frutales y las plantas de especias que crecen en los jardines alrededor de la casa. En cada tarjeta hay explicaciones y pistas hacia otra nueva tarjeta.

¿Cómo ha cambiado la manera de viajar en los últimos años?

¡Ha cambiado muchísimo! Y a nosotros nos encanta colaborar en ello. Ya no se busca el viaje dentro de un grupo que se levanta a una hora concreta, sube al autobús y baja a la hora de la cena. Ahora mismo al viajar buscamos experiencias, nuevas sensaciones, practicar nuestro hobbie habitual en un nuevo entorno. No se trata de conocer una cultura ajena a nosotros, se trata de sumergirnos en ella, siempre desde el respeto absoluto al país donde vamos. Un turismo mucho más colaborativo, más comprometido. Hace tiempo, cuando los primeros hoteleros comenzaron a lanzar un mensaje de integración y cuidado del entorno parecían “hippies trasnochados”. Hoy sabemos que esos mensajes eran el futuro y que el futuro es hoy.

Ecoturismo

Cuéntanos alguna anécdota divertida de tus viajes por Asia.

¡¡¡Tengo mil!! Soy un caso, la verdad. Voy a contar dos que me ocurrieron en un viaje a Maldivas al que fui a inspeccionar hoteles. A día de hoy siguen siendo un éxito cuando las cuento entre amigos.

En mayo del año de Maricastaña volé a Maldivas para hacer un viaje de inspección de hoteles. Llegué a mi primer hotel, un complejo de lujo extremo -hago un inciso para decir que yo provengo de un barrio humilde-. A mi llegada había un “mayordomo” -como los llaman allí- que me enseñó mi casa; porque aquello no era una habitación, era una casa con todos sus metros cuadrados. Quería deshacerme la maleta a lo que por supuesto me negué. Me costó convencerle, pero antes de irse, ya resignado, sacó un cesto con tarros de todo tipo con la intención de darme un masaje en los pies. Yo le dije que de ningún modo, que llevaba 24 horas volando y que no me iba a dar un masaje en los pies: se arrodilla y me dice que sí. Yo con toda mi vergüenza entiendo que es su trabajo y que le estoy incomodando, así que accedo y me siento para que me dé el bendito masaje. Pero ninguno de los dos nos íbamos a rendir fácilmente: yo tiraba del pie hacia mí, él tiraba de mi pie hacia él…. ¡¡No recuerdo un masaje menos relajante en mi vida!! Aquella tortura terminó pronto, afortunadamente, y el pobre se fue pensando en el día que decidió aceptar ese trabajo.

Viajes a Maldivas

Al día siguiente tenía una lancha contratada para hacer la inspección de varios hoteles. Ese día el monzón, que estaba mirándome por un agujerito, decidió que iba a descargar con toda la fuerza que pudiera. En el momento en el que pisé la lancha para comenzar, una pequeña brisa se levantó y unas gotillas comenzaron a caer. Y la brisa se volvió viento, y las gotas lluvia, el viento se tornó huracán azotando la lancha, y la lluvia en mares de agua. Los barqueros me miraban con asombro, mientras yo me sujetaba a la barca para no caer, manteniendo mi sonrisa impertérrita, pensando que iba a morir. Y el huracán seguía y toneladas de agua me caían desde arriba, desde los lados, desde atrás… Llegué a mi siguiente visita con la cabeza alta, la ropa empapada, el pelo pegado a la cara, chorreando y con las sandalias encharcadas. La directora que me recibió me miró con pena inmensa y me dijo: vamos primero a secarte. Recibí un albornoz y se llevaron mi ropa, que me devolvieron planchada y seca. Dicen las malas lenguas que lloré, pero no había nadie para atestiguarlo.

¿Qué países de Asia recomendarías a las mujeres que viajan solas?

Japón, sin duda ninguna. Es un país que te permite un viaje con poquitos servicios organizados desde España, algo que nos proporciona una libertad magnífica. Además la cultura japonesa respeta espacios personales, lo que nos lleva a viajar seguras. Un transporte público excepcional, un choque cultural enorme, un vida espiritual muy intensa… ¡Un combinado perfecto!

Háblanos del tipo de viaje y alojamiento más de moda en este continente.

Creo que Asia es el continente donde debemos prestar una atención especial al alojamiento. Cuando algún viajero me dice “el hotel sólo lo quiero para dormir” pienso ¡¡ERROR!! En Asia el alojamiento forma parte del viaje tanto como en cualquier otro componente.

Viajes de wellness

He visto un auge del tipo de alojamiento dedicado al bienestar en los últimos años, el llamado “wellness”. Espacios donde conectar contigo mismo, donde enriquecerte espiritualmente. No se trata de los típicos alojamientos que ofrecían spa o balneario., sino que se trata de un concepto global de autocuidado: gastronomía, mindfulness, terapias alternativas… Un mundo concentrado en un solo lugar. Es lo que podéis disfrutar, por ejemplo, en la cadena Soneva.

¿Qué crees que aportas en Kinsai?

Cercanía y humor. Por supuesto profesionalidad, pero creo que si no aportase mi cercanía y mi buen humor, sería solo una buena profesional más. Mi pasión por Asia se me escapa por todos los poros, sería imposible esconderla. Si unes todo eso, el resultado son viajeros que se convierten en amigos, que ya forman parte de mi familia.

¡A  tus pies forever Toñi!

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