Cuándo ver ballenas en Canadá

En la Tierra hay una media de 422 árboles por persona. En cambio, atendiendo al número de árboles de Canadá, a cada uno de sus habitantes le corresponderían 9000. La naturaleza canadiense alberga en esos extensos bosques, glaciares y costas una espléndida variedad de animales: Ballenas y orcas, osos polares, negros y pardos como el grizzly, renos y alces, linces, focas, ciervos, bisontes… Algunos de ellos habitan de forma permanente en los 38 Parques Nacionales de Canadá, pero para poder realizar el avistamiento de muchos otros como ballenas y osos es necesario tener en cuenta sus migraciones y hábitats, y elegir cuidadosamente la temporada en que realizaremos el viaje. Viajes Kinsai ofrece múltiples posibilidades para visitar Canadá de costa a costa y colmar las ansias de naturaleza de toda la familia.

Los mejores meses para ver ballenas en Canadá

La época para ver ballenas en Canadá comienza a mediados de abril y llega hasta finales de octubre. Las posibilidades de avistamiento de cetáceos son de un 80 o 90%, es decir, en algunos puntos del país está prácticamente asegurado. Terranova, Quebec, Churchill y la isla de Vancouver son los lugares donde se dan mayores probabilidades de ver alguna de las especies de ballena que transitan por la ‘Carretera de las ballenas’ que parte de Tadoussac. Llegan aquí siguiendo las abundantes reservas de krill y plancton, abandonando después las costas canadienses para reproducirse en aguas más cálidas.

Ver ballenas en Quebec

En la costa este de Canadá está Quebec, la provincia más grande del país que comparte frontera con EEUU con el río San Lorenzo, el cual conecta los Grandes Lagos con el Atlántico. Desde aquí podemos realizar excursiones para ver varias especies de cetáceos: ballena blanca, marsopa común, cachalote, rorcual, ballena azul y ballena jorobada. Las belugas residen en esta zona todo el año, pero el resto de ballenas llegan a las aguas del San Lorenzo a principios del mes de mayo y permanecen hasta mediados de noviembre.

En Terranova y Labrador la temporada de ballenas es más corta, desde finales de junio a principios de septiembre.

Churchill también en la costa este, es un lugar peculiar. Con tan solo 813 habitantes, esta ciudad de la bahía de Hudson conocida como la ‘capital de los osos polares’ propone visitas a las familias de belugas que pueblan sus costas y salidas nocturnas para contemplar las auroras boreales, más resplandecientes aún de enero a marzo.

Dónde ver ballenas en Canadá oeste

La Isla de Vancouver, en el Estrecho de Johnstone es otro paraíso para los amantes de la naturaleza que deseen ver ballenas en Canadá. En la zona norte de la isla se pueden ver ballenas grises y jorobadas desde julio a mediados de septiembre. En cambio, en el sur de Vancouver la temporada comienza en mayo y alcanza finales de octubre. Las ballenas llegan desde México hacia el Mar de Bering, haciendo un alto en el camino en las bahías de la Isla de Vancouver.

Avistamiento de osos y ballenas en Canadá

Desde Vancouver podemos tomar un vuelo a la cercana Bella Coola, un escenario impactante donde podemos disfrutar de ver osos en su hábitat natural. Especialmente durante el otoño, cuando el salmón desova en el río Atnarko, el oso Grizzly se dedica a la pesca acompañados de osos negros, águilas y nutrias. Si quisiéramos aunar el avistamiento de ballenas en Canadá con el de los osos tendríamos que tener en cuenta que el viaje tendría que realizarse en otoño o bien realizar un viaje que comprendiera las dos costas.

Canadá es uno de los países más seguros del mundo. Esta le ha llevado a convertirse en los últimos años en un destino favorito para familias con niños, que consiguen combinar descanso y aventura en un entorno salvaje aunque controlado. Los periodos migratorios de los grandes animales que podemos avistar aquí coinciden, en gran medida, con los meses de verano lo cual proporciona a los europeos la posibilidad de programar el viaje durante las mayores vacaciones del año.

En Kinsai somos especialistas en Canadá: Auroras boreales, ballenas y osos, lagos y montañas, cruceros pos Alaska, recorrido en tren por las rocosas… ¿Qué más podemos ofrecer? Pues la posibilidad de llevarte hasta allí y que tú mismo recorras el itinerario en un coche que te estará esperando… Nos sobran ideas.

Dice un antiguo proverbio quevequés ‘Dos cosas nos dan los padres a los hijos, raíces fuertes y grandes alas. Cuanto más fuertes sean las raíces, mayores las posibilidades de emprender el vuelo y abrirse al mundo’.