7 actividades de aventura en el desierto de Atacama

El desierto de Atacama, situado en el norte de Chile, ocupa una extensión algo mayor que Islandia: 105.000 km cuadrados. Poblado de historia y minerales, el desierto más árido del mundo es un foco de atracción poderosísimo para los que visitan el país andino y desean practicar actividades de aventura en entornos singulares. Esta llanura natural, encerrada entre la cordillera de los Andes y el océano Pacífico, alberga volcanes, géiseres, quebradas y copiosa fauna autóctona. La variación térmica entre el día (50º C) y la noche (-25ºC) puede ser bastante radical, por lo que se recomienda equipamiento adecuado, tanto para los rigores solares como para las noches en que realicemos excursiones o pernoctemos en refugios de montaña.

Las singulares circunstancias del desierto de Atacama han favorecido el desarrollo de un turismo de aventura, que abarca desde la práctica del sandboard a los vuelos en globo. Viajes Kinsai te lleva allí para que sigas el camino que tantos aventureros iniciaron, porque somos los primeros subyugados por  estas tierras andinas. El desierto de Atacama, pelado y hermoso, está plagado de leyendas y mitos que han dejado tras de sí atacameños, incas, mapuches y españoles. Etnias e imperios atravesaron los páramos y montañas de Atacama en busca de riquezas a lo largo de los siglos, seducidos por la exuberancia mineral  y la reluciente Vía Láctea que coronaba el cielo.

El desierto de Atacama es el mejor lugar del planeta para observar el firmamento. La falta de precipitaciones, la inexistente contaminación lumínica y la brusca variación de temperatura ha convertido el desierto de Atacama en el mayor observatorio astronómico de Latinoamérica. Los esfuerzos del gobierno chileno por atraer las universidades tanto nacionales como internacionales, la inversión en tecnología punta y la integración de actividades turísticas relacionadas con la observación de las estrellas, han otorgado a Atacama el sobrenombre de ‘Los ojos del mundo’. Por eso, en Viajes Kinsai os proponemos esta actividad como número uno:

1. Astroturismo en Atacama

Partiremos desde San Pedro de Atacama para dirigirnos al observatorio astronómico. Por el camino podremos ya disfrutar del espléndido firmamento que, aún a simple vista, nos permite apreciar con nitidez extrema planetas, estrellas y constelaciones.  Los guías que nos acompañan en esta visita nos ayudarán a entender un mapa del cielo, reconociendo las principales estrellas y, cuando la luna sea visible, nos ofrecerán tomar fotografías a través de los impresionantes telescopios con los que cuenta el observatorio. El paseo a la luz de la luna en el desierto de Atacama, coronado por una sesión de astronomía, nos teletransportará a los tiempos de los sabios griegos que interpretaron por primera vez el universo. Una bebida caliente para la vuelta y ¡en marcha!

Os recomiendo que preguntéis por la historia del meteorito hallado en Chango Aracena, un ‘pedazo de cielo’ encontrado por un agricultor que reposa aun en la zona de Vaca Muerta.

2. Los Andes en moto: Valle de los Cactus y Machuca

Os proponemos un recorrido en moto por los caminos de la Cordillera de  Los Andes, un reto aventurero de dificultad media que iniciaremos 6 km al sur de San Pedro de Atacama. Realizando una parada en Guatín, podremos observar uno de los bosques de cactus más antiguos de América y el pintoresco pueblo de Machuca, cuya principal fuente de ingresos es el pastoreo de llamas. No mucha gente puede presumir de recorrer estos humedales floridos a bordo de una moto, te lo recomendamos con pasión.

3. Atacama: sobrevuelo en globo

El cielo de Atacama vuelve a ser el centro de todas las miradas, esta vez desde un globo aerostático. Contempla el desierto desde el aire y descubre la variedad de colores que presentan las diferentes formaciones rocosas, las lagunas y picos nevados. Empezamos con café, té y bollos recién hechos para que disfrutes como un energúmeno de volcanes y salares. Atento al brindis final tras el aterrizaje ¡Te lo habrás merecido!

4. Senderismo y baño termal en los géiseres del Tatio

Uno de los mitos más conocidos del desierto de Atacama es el que habla de la formación de los volcanes y el triángulo amoroso que entre ellos existía: Licancabur y Juriques lucharon por el amor del cerro Quimal. La disputa a punto estuvo de hacerlos entrar en erupción. Cada mes de abril la sombra del volcán Licancabur alcanza la falda de Quilmar, como besándole los pies… Es esta una tórrida zona de vibraciones electromagnéticas, absténganse los que no quieran exponerse a emociones fuertes.

Os proponemos una actividad que empieza de madrugada: Con toda la excitante turbación del despertar en medio de la noche, dejaremos San Pedro de Atacama para dirigirnos hacia los Géiseres del Tatio, en la Cordillera de los Andes ¿Habéis caminado alguna vez entre géiseres? ¡Pues es el momento!  En el campo geotermal de El Tatio se reúnen 80 géiseres que eyectan agua y vapor a temperaturas de hasta 86ºC, así que os proponemos finalizar vuestro paseo con un baño en una piscina termal para rebajar los humos.

5. El salar de Atacama en 4×4

El desierto de Atacama es perfecto para campeonatos de rally, de hecho se celebran varios como el Rally Patagonia Atacama, o el Rally Baja Chile. Una temperatura sin apenas diferencias entre verano e invierno y las vastas extensiones de terreno, hacen del Desierto de Atacama un lugar idóneo para la práctica de este deporte. Viajes Kinsai te propone una modalidad en 4×4, para que surques el salar de Atacama como un aventurero.  En el salar podremos realizar un safari fotográfico contemplando la fauna y vegetación de estos humedales: Soncor y la Laguna Chaxa nos esperan con flamencos, zorros y reptiles. Después nos internaremos en el Altiplano, alcanzando los 4.300 metros de altura para visitar las lagunas azules de Miscanti y Miñique, nacidas del deshielo de los volcanes.

Os sorprenderá descubrir las flores que cubren el árido desierto cuando llueve; ya sabéis que es harto improbable pero quién sabe, quizás os toque.

6. Atacama: Quitor y Catarpe en bicicleta

Cruzando 6 ríos recorreremos la Cordillera de la Sal en bicicleta ¡Quién dijo miedo! En el único valle verde de esta cordillera, Catarpe, visitaremos la pequeña iglesia y realizaremos un ascenso a la cumbre del Pucará de Quitor, una fortaleza preincaica del siglo XII. Este puesto defensivo, utilizado como púlpito en tiempos de paz por los caudillos atacameños, cuenta con  restos de casas, silos y otras edificaciones construidas a modo de terrazas en la piedra roja de las canteras de la zona ¡No sin mi casco!

7. Trekking y atardecer en el Valle de la Luna

Tras un breve recorrido en coche iniciaremos nuestro camino desde el túnel Catarpe, el lugar de partida de una marcha de 2,5 h por la parte más elevada de la Cordillera de la Sal, enclavada en el misterioso Valle de la Muerte. Dentro del Valle de la Muerte se encuentra también el Valle de la Luna, otro enigmático lugar habitado por esculturas naturales de sal, formadas por la erosión del viento, como la famosa ‘Las Tres Marías’. Esa misma sal petrificada da origen a cuevas y yacimientos rocambolescos de belleza y colores salvajes. Ascenderemos a la Gran Duna para contemplar el atardecer más grandioso del Cono Sur ¡Preparaos para bajar después rodando!